La chía es una semilla comestible que proviene de la planta del desierto Salvia hispánica, un miembro de la familia de la menta, que crece abundantemente en el sur de México. Las semillas de chía son muy ricas en ácidos grasos omega-3, incluso más que las semillas de lino. Otra ventaja para la chía sobre el lino: es tan rica en antioxidantes que las semillas no se deterioran fácilmente y pueden almacenarse durante largos períodos sin ponerse rancias. Y, a diferencia del lino, las semillas de chía no tienen que ser molidas para que sus nutrientes estén disponibles para el cuerpo.
Las semillas de chía proporcionan mucha fibra, 25 gramos le dan 6.9 gramos de ella, así como calcio, fósforo, magnesio, manganeso, cobre, hierro, molibdeno, niacina (vitamina B3) y zinc.
Puede espolvorear semillas de chia molidas o enteras en el cereal, agregarlas al yogur o las ensaladas, comerlas como refrigerio o molerlas y mezclarlas con harina al hacer muffins u otros productos horneados. Las encuentro sabrosas y son una adición interesante a mi dieta.
No se ha visto evidencia científica de que la chía pueda promover la pérdida de peso. Uno de los pocos estudios que analizó a estos 90 individuos con sobrepeso u obesidad asignados al azar, pero que por lo demás eran personas sanas entre las edades de 20 y 70 años, consumieron 25 gramos de semillas de chía o un placebo dos veces al día durante 12 semanas. Los resultados no mostraron ninguna diferencia en peso, composición corporal o factores de riesgo de enfermedad entre los dos grupos.
La idea de que consumir chía puede conducir a la pérdida de peso proviene del hecho de que son tan ricos en fibra. Puede obtener el 40 por ciento de la ingesta diaria recomendada de fibra de solo dos cucharadas de semillas de chía. Las dietas altas en fibra se han asociado con la pérdida de peso, tal vez porque la fibra te mantiene lleno por más tiempo. Uno de los estudios más frecuentemente citados como evidencia de que una dieta alta en fibra promueve la pérdida de peso encontró que después de un año, los participantes perdieron un promedio de 2.1 kilogramos (aproximadamente 4.6 libras).
Los beneficios para la salud de Chia provienen de su perfil nutricional. Su fibra puede ayudar a reducir el colesterol LDL y disminuir la digestión, lo que puede prevenir aumentos rápidos en el azúcar en la sangre. Los ácidos grasos omega-3 que contienen las semillas pueden ayudar a reducir el colesterol, regular la presión sanguínea y beneficiar la salud cardiovascular. Al igual que con otras fuentes vegetales, el omega-3 específico en la chía es el ALA (ácido alfa-linolénico), que se ha asociado con un menor riesgo de muerte cardíaca súbita en varios estudios. Tenga en cuenta que esos hallazgos no provienen de estudios de chia. Las fuentes de ALA en la investigación relevante fueron granos enteros, aceites de cocina, legumbres y soja.
Les comparto algunos links de recetas hechas con esta semilla.
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